Habitación muy agobiante, muy pequeña , sofá cama súper incómodo, te clavas los muelles y hacen muchísimo ruido cuando te mueves. Qué les costará poner una cama.. El armario roto, se caía a piezas... Llenísimo de mosquitos, más mosquitos en esa casa que en Venecia entera. Limpieza 0, necesita una capa de pintura y limpiar todos los mosquitos muertos que la gente deja en las paredes. Y las paredes de papel, se oía todo. Ruido del bar que hay debajo, todo lo que hablaban los de al lado, cómo caminaban los del piso de arriba... Horrible!
En cuanto a cosas positivas, el aire acondicionado era perfecto, está muy céntrico, en Canareggio, al ladito de la estación de tren y a unos 20 minutos de Rialto y San Marco pero vas por calles muy céntricas y no se te hace pesado. La atención es buena, se molestan en enviarte un email el día de antes con las instrucciones, pero no ves nunca a nadie, dejas las llaves en una caja cuando te vas y las coges de ahí mismo cuando llegas.