Las habitaciones son amplias. Tuvimos una simpática terraza, televisor, baño amplio, cama grande/cómoda y zona de tocador. La piscina estaba muy bien aunque hacía frío y no la usamos. Buen desayuno. A la ducha se le fue el agua caliente el primer día (luego esta iba y venía), el wc no tuvo agua la noche del segundo día, al tercer día se fue la luz y el agua (que luego volvió a las pocas horas). Todos estos problemas fueron resueltos rápidamente. El bar y el restaurante no lo llegamos a utilizar, pero cuentan con una carta marina e italiana. El bar se veía bastante surtido.