Para empezar nada más llegar no había nadie en recepción y no sabíamos cómo coger la llave, tuvimos que llamar por teléfono, el chico que te atiende es borde y antipático, la puerta de la habitación no se cierra, tienes que echar la llave porque está rota, la ducha rota, se descolgaba de la pared, el WC no tenía taza para sentarse, no había persiana en la habitación, huele a viejo, todo en mal estado. No voy a volver nunca. Las fotos que salen serán de las habitaciones que están en la calle, pero las que hay arriba son bastante más pequeñas y más deterioradas.